Mucho se ha escrito sobre la muerte, la muerte de un ser querido, de los padres e incluso de la muerte de un hijo, pero no he encontrado literatura sobre la muerte específica de la pareja y creo que es una “materia” pendiente.
Si con estas líneas puedo “acompañar” a una sola persona que haya vivido, sufrido y experimentado lo mismo que me ha ocurrido a mi desde el 4 de noviembre de 2006, me sentiré satisfecha.
En memoria del ser más maravilloso en mi vida, Jorge Rafael Collar; junto a mis hijos Déborah Andrea y Sergio Rafael, espero que estas líneas también me sean útiles para cerrar un capítulo de mi vida sin dejar de lado la tristeza y la nostalgia por la falta de este ser tan querido.
Aunque sea doloroso, debo pensar lo que él hubiese querido para su mujer, que haga todo el esfuerzo posible para seguir viviendo por y para mis hijos, mis nietos y para mí. Ninguna persona cuando se va de este mundo quiere llevarse a los que quiere consigo.
Sonia Collar
En memoria del ser más maravilloso en mi vida, Jorge Rafael Collar; junto a mis hijos Déborah Andrea y Sergio Rafael, espero que estas líneas también me sean útiles para cerrar un capítulo de mi vida sin dejar de lado la tristeza y la nostalgia por la falta de este ser tan querido.
Aunque sea doloroso, debo pensar lo que él hubiese querido para su mujer, que haga todo el esfuerzo posible para seguir viviendo por y para mis hijos, mis nietos y para mí. Ninguna persona cuando se va de este mundo quiere llevarse a los que quiere consigo.
Sonia Collar
